El método Indiba no debe ser confundido con calor. El calor es consecuencia de un movimiento que provoca un rozamiento de las moléculas acuosas que chocan entre ellas provocando el efecto calorífico.
Con Indiba el calor no es provocado por un rozamiento, sino que es el resultado de una transformación de energía fría de alta frecuencia relativa en temperatura interna en que cada célula del tejido capta parte de esta energía y la transforma en temperatura, que va del interior al exterior, es decir, no es el electrodo que calienta la piel, sino la piel que calienta el electrodo.
Indiba trabaja con una frecuencia de 448 kHz que es la base de los cambios celulares que aceleran la curación de los tejidos, la reducción del dolor y el retorno a la actividad, ofreciendo así resultados excelentes. Los efectos de la tecnología Indiba combinados con las habilidades dinámicas de nuestras fisioterapeutas, aprovechan los procesos de curación del propio organismo para reequilibrar a las células dañadas. Actúa aprovechando y estimulando las energías naturales del organismo.
Sus aplicaciones pueden ser tanto terapéuticas a nivel músculo-esquelético como estéticas a nivel de dermis, epidermis y tejido adiposo. Podemos trabajar a nivel de tejidos superficiales y/o profundos, puesto que consta de dos tipos de electrodos (capacitivos y resistivos) para poder trabajar en diferentes tejidos según su composición, resistencia y profundidad.